viernes, 11 de abril de 2014

¿Cómo elegir un terapeuta? Entrada invitada. Por Quentin Hafner.

La elección de un buen terapeuta puede ser una tarea de proporciones considerables. Una búsqueda rápida en Google revela las múltiples opciones disponibles, pero ¿cómo se puede tomar esta decisión tan importante de forma reflexiva, informada y en última instancia satisfactoria? Últimamente un par de amigos me han pedido que les proporcionase referencias de terapeutas de confianza y eso me ha llevado a pensar en por qué recomiendo a la gente que recomiendo.

Cuando doy a amigos o conocidos una referencia de un terapeuta me tomo muy en serio la decisión de a quién derivar. Tengo una pequeña lista de las personas en las que confío y recomiendo y la prueba de fuego para mí siempre es pensar "¿enviaría a mis seres queridos a hacer terapia con este profesional?” Pensando en quiénes son estos profesionales que personalmente uso como mi red de derivaciones de terapia, quería compartir con vosotros las cualidades que hacen que cada uno de ellos sean grandes terapeutas con los que trabajar. Así, si estáis pensando en cómo elegir un terapeuta, podéis utilizar esta entrada como una herramienta para ayudaros a decidir.

Encontrar al terapeuta adecuado es una tarea muy relevante y la decisión no se puede tomar a la ligera. Aunque no hay terapeutas perfectos, sin duda hay algunos que están a años luz de los demás. Quiero que cada uno encuentre al que sea bueno para él, así que aquí hay algunas cosas a tener en cuenta en la búsqueda de un terapeuta:

¿Te sientes seguro?

La esencia fundamental de cualquier relación terapéutica es la idea de que te sentirás física y emocionalmente seguro al trabajar con tu terapeuta. Para que en la terapia se den resultados positivos se debe generar un sentido de seguridad en la relación que ayude a fomentar la confianza y la colaboración. Si no te sientes seguro no tendrás oportunidad de crecer. Sin embargo también es importante recordar que, a veces, como parte del proceso de la terapia, pueden emerger emociones difíciles y dolorosas que pueden hacerte sentir inseguro por un momento en la relación. Pero cualquier terapeuta competente te ayudará a pasar por esta fase y a alcanzar un sentido profundo de seguridad. Si te sientes juzgado, avergonzado o menospreciado ya en las dos o tres primeras sesiones… déjalo y busca otro profesional. Por lo tanto, número uno: tenemos que encontrar a alguien que nos ayude a sentirnos seguros.

¿Te sientes comprendido?

Una segunda piedra angular de la relación terapéutica es la capacidad del terapeuta para comprender lo que está pasando en tu vida y para transmitirte este conocimiento de una manera que te ayude a sentirte comprendido. Sin duda quieres salir de la sesión sintiendo que "el terapeuta realmente sabe por lo que estoy pasando". La habilidad de comprender en profundidad lo que está pasando en tu vida en tan sólo unas sesiones es algo que los terapeutas aprenden, y seguro que quieres que eso se note en su relación contigo. Si no te sientes comprendido empáticamente en referencia a los problemas que te han llevado a la terapia es posible que tengas que buscar a otro terapeuta.

No dudes en preguntarle.

Debido a que la búsqueda de un buen terapeuta es una decisión tan importante, no tengas miedo de tomar la iniciativa y formularle las preguntas que consideres conveniente durante la entrevista inicial. Si lo crees importante, hazle preguntas tales como:
  • ¿Por qué deberías elegirlo a él?
  • ¿Ha estado en terapia? ¿Durante cuánto tiempo? Esta podría una pregunta importante. Si ha estado en terapia significa que valora el trabajo que hace y está dispuesto a ir a donde aconseja a sus clientes que vayan.
  • ¿Tiene supervisión? (Esto también es importante ya que es un indicador del nivel de compromiso del terapeuta con la formación permanente).
Pide referencias de familiares y otros terapeutas.

Una de las mejores maneras de encontrar un buen terapeuta es pedir referencias a amigos de confianza o a otros terapeutas. Esto no garantiza que se trate de un profesional excelente, pero el consejo de alguien que conoces es mejor en general que elegir a ciegas a alguien en Google. Normalmente, si alguien ha tenido una buena experiencia en la terapia y quiere darte un nombre y un número de teléfono, es más probable que te vaya bien a ti también.

Pregunta a unos cuantos si lo crees conveniente. Decide después de haber ido a un par de sesiones.

Yo siempre animo a la gente a escoger a un par de terapeutas diferentes y a informarse para decidir con cuál se sienten mejor. Ten en cuenta que elegir un terapeuta no es tanto un acto intelectual como un sentimiento. Confía en tus instintos y haz caso a la intuición de qué es lo mejor. Y recuerda; concédete un tiempo para tomar una decisión tan importante… ves a un terapeuta 2 ó 3 veces antes de decidir si es o no la opción correcta. En general es difícil tomar esa decisión en un solo encuentro de una hora.

Una buena terapia suele durar tiempo. No confíes en soluciones instantáneas.

Una pregunta habitual que la gente me hace cuándo empiezan la terapia es "¿cuánto tiempo va a durar?" Es una pregunta difícil de responder de forma genérica, ya que realmente depende de muchos factores tales como lo que se está trabajando, el tiempo de dedicación, el nivel de compromiso, etc… Por el bienestar de todos mis clientes, quiero que se sientan mejor y tengan una vida feliz y productiva tan pronto como sea posible. Sin embargo, también soy consciente de que una terapia lleva tiempo--puede ser un proceso que en algunos casos dure meses o años. Mantente alerta ante terapeutas que prometen resultados rápidos. Muchas veces puede que una terapia muy rápida no sea lo mejor si es que se centra sólo en dar consejos que realmente no tienen mucho impacto al fin y al cabo. Si los consejos y las soluciones rápidas tuvieran éxito siempre entonces casi nadie necesitaría nunca terapia porque nuestros amigos y familiares ya habrían resuelto todos nuestros problemas… y sabemos que ese no es el caso.

No hay terapeuta perfecto. Mantente en movimiento.

Y, por último, la búsqueda de un buen terapeuta se basa en los aspectos mencionados anteriormente, pero también en el reconocimiento de que no hay un "terapeuta perfecto". Si te encuentras cambiando continuamente de profesional puede ser señal de que estás buscando algo o alguien que no existe. La mejor terapia es una relación basada en la confianza y la seguridad donde las imperfecciones se pueden abordar, hablar y ordenar encontrando soluciones. Si hay algo que no te gusta de tu terapeuta en las primeras dos o tres sesiones, atrévete a decírselo. Cualquier terapeuta que valga la pena agradecerá este feedback y te dará una respuesta no defensiva que te sea útil.


Encontrar el terapeuta adecuado y construir esa relación, que puede cambiar tu vida, puede ser una de las experiencias más valiosas y gratificantes. Espero que todos podáis conseguirlo.

Quentin Hafner

Nota (LB): Por lo que respecta a la titulación de un psicoterapeuta, que estás en tu derecho a solicitarle, la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas considera que las titulaciones idóneas para el acceso a la formación en Psicoterapia son la licenciatura de Psicología y la licenciatura de Medicina (y más aún las respectivas especialidades de Psicología Clínica y Psiquiatría), estableciendo unos niveles de formación y experiencia cuyos mínimos se recogen en el Título V de los Estatutos y las Disposiciones transitorias que los regulan.

Consulta la web de FEAP (http://www.feap.es) si quieres asegurarte de que tu terapeuta cumple dichos requisitos imprescindibles.