Acerca de mi

¿Quién soy?

Luis Botella, Doctor en Psicología, Psicólogo Clínico, Psicoterapeuta y Profesor Titular de la Facultat de Psicologia, Ciències de l'Educació i l'Esport (FPCEE) Blanquerna de la Universidad Ramon Llull (Barcelona).




¿Qué acreditaciones tengo?

  • Doctor en Psicología.
  • Profesor Titular de la Facultat de Psicologia, Ciències de l'Educació i l'Esport (FPCEE) Blanquerna. Universitat Ramon Llull (Barcelona).
  • Psicólogo Especialista en Psicología Clínica.
  • Psicólogo Especialista en Psicoterapia. EuroPsy European Certificate in Psychology. Area of Practice: Clinical and Health. (EFPA/COP).
  • Psicoterapeuta Acreditado, ex-Presidente y Supervisor Didáctico de la Asociación Española de Psicoterapias Constructivistas (ASEPCO; miembro de la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas FEAP).
  • Vicesecretario de la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas (FEAP).
  • Secretario de la División de Psicoterapia del Consejo General de la Psicología de España.
  • Miembro de la Escuela Española de Psicoterapia.
  • Miembro de la Society for Psychotherapy Research.
  • Miembro y representante nacional en España del Comité de Redes Regionales de la Society for the Exploration of Psychotherapy Integration.
  • Miembro del Taos Institute. 
  • Miembro del International Center for Clinical Excellence.
  • Miembro docente del Portland Institute for Loss and Transition.
  • Coordinador del Postgrado en Terapia Cognitiva de la Facultat de Psicologia, Ciències de l'Educació i l'Esport Blanquerna. Universitat Ramon Llull (Barcelona).
  • Coordinador del Master en Psicología Clínica y Psicoterapia de la Facultat de Psicologia, Ciències de l'Educació i l'Esport Blanquerna entre los años 1995 y 2008. Universitat Ramon Llull (Barcelona).
  • Coordinador del Master en Psicología de la Salud y Psicoterapia de la Facultat de Psicologia, Ciències de l'Educació i l'Esport Blanquerna entre los años 2008 y 2012. Universitat Ramon Llull (Barcelona).
  • Coordinador del Diploma Universitario de Experto en Mindfulness. Facultat de Psicologia, Ciències de l'Educació i l'Esport (FPCEE) Blanquerna. Universitat Ramon Llull (Barcelona). 2016-2018.
  • Coordinador del Servicio de Psicoterapia de la Facultat de Psicologia, Ciències de l'Educació i l'Esport Blanquerna entre los años 2000 y 2012. Universitat Ramon Llull (Barcelona).
  • Investigador Principal del Grupo de Investigación sobre Constructivismo y Procesos Discursivos (actualmente Grupo de Investigación sobre Psicología, Persona y Contexto) de la Facultat de Psicologia, Ciències de l'Educació i l'Esport Blanquerna. Universitat Ramon Llull (Barcelona). Grupo de Investigación reconocido como Consolidado por la Generalitat de Catalunya.
  • Miembro del GICUNED (Grupo de Investigación Constructivista de la UNED).
  • Profesor de diversos Masters universitarios en psicoterapia nacionales e internacionales.
  • Asesor Científico del Área de Psicoterapia del Programa CaixaProinfancia (acciones socioeducativas para niños, niñas y sus familias en riesgo de exclusión social y/o pobreza).


  • También soy miembro del Consejo de Redacción de varias revistas internacionales y autor o co-autor de más de 200 trabajos científicos sobre mis temas de investigación. Para un listado completo y descarga de artículos véase https://www.researchgate.net/profile/Luis_Botella/

¿Cómo concibo la psicoterapia?

Mi enfoque de la psicoterapia es marcadamente integrador: estoy interesado en una combinación teóricamente coherente de procedimientos terapéuticos técnicamente eclécticos. Mi interés principal, sin embargo, son las terapias constructivistas, construccionistas, cognitivas, narrativas, sistémicas y posmodernas. Estos son los enfoques con los que me siento más cómodo a la hora de trabajar con mis clientes.

En palabras no técnicas eso significa que, desde mi punto de vista, quien acude a psicoterapia tiene una historia que contar. Con frecuencia es la historia de una vida de dificultades y problemas que socavan su propio sentido de bienestar, confianza en sí mismo y eficacia personal.

Tal vez la característica más evidente de mi estilo como terapeuta constructivista sea centrar la terapia en colaborar con mis clientes para que den sentido a su experiencia. Se trata de un enfoque respetuoso, basado en la validación de sus propias experiencias. Mi objetivo es comprender los patrones de construcción de significado, conscientes e inconscientes, que están utilizando en sus vidas y que pueden ser problemáticos para ellos. Luego centramos la terapia en el diseño y puesta en práctica de anticipaciones y formas de actuar alternativas y mejores. Como decía George Kelly, creador de la Psicología de los Constructos Personales, una creencia básica de los terapeutas que trabajamos desde una perspectiva constructivista es que "nadie tiene porque ser víctima de su biografía".



En mi trabajo como psicoterapeuta desde hace más de 30 años combino técnicas de diferentes procedencias teóricas, siempre al servicio de que mis clientes exploren nuevas formas de construcción más acordes con lo que desean de la vida. Eso incluye ayudarles a modificar sus patrones de pensamiento, de autorregulación emocional, de conciencia plena, de relación y de conducta.

Trabajo en terapia individual, de pareja y familiar.




¿En qué he centrado mi investigación?

Durante todas estas décadas el enfoque principal de mi investigación ha sido avanzar en la comprensión de los procesos humanos de creación de significado y la construcción y reconstrucción de la identidad (en general y en psicoterapia en particular). Mis principales fuentes teóricas de inspiración son el Constructivismo, el Construccionismo Social, la Psicología de los Constructos Personales, la Terapia Narrativa, el Posmodernismo y la Lógica Difusa. En mis proyectos de investigación y estudios utilizo y doy apoyo a un pluralismo metodológico que combina métodos cuantitativos (como la Técnica de la Rejilla) y cualitativos como el Análisis del Discurso y la Narrativa o la Metodología de la Teoría Fundamentada. Mis principales esfuerzos de investigación están dirigidos a la investigación en psicoterapia (resultados y procesos), pero también he estudiado la creación de significado y los procesos constructivos en otros ámbitos de la experiencia humana (espiritualidad, atención plena, complejidad cognitiva, imagen corporal, pérdida y duelo, música y ritmo, narrativas del self). Mi enfoque de la psicoterapia es marcadamente integrador: estoy interesado en una combinación teóricamente coherente de herramientas terapéuticas técnicamente eclécticas. Mi principal interés, sin embargo, son las terapias constructivistas, construccionistas, cognitivas, narrativas, sistémicas y posmodernas. Considero que estos enfoques son con los que me siento más cómodo cuando trabajo con mis clientes. En la última década he centrado mis esfuerzos de investigación en el desarrollo de un método (matemáticamente sólido y psicológicamente significativo) para combinar el constructivismo y la lógica difusa, y en particular los mapas cognitivos borrosos. Mi intención es proporcionar una forma sólida y significativa de acceder al mapa de significados (inter)personales y poder evaluar, anticipar y simular su dinámica sistémica.




Entrevista con Luis Botella.
Por Hope Rosewood.
Agosto 2022.

¿Cómo llegaste a la terapia como profesión?
Desde muy joven siempre me había atraído poder ayudar a las personas desde un punto de vista psicológico, seguro que en eso, como en todo, mis propias experiencias vitales en mi infancia tuvieron influencia. Al empezar la carrera de psicología de inmediato me sentí atraído por la psicoterapia y especialmente por una aproximación constructivista que combinase lo científico (yo venía del bachillerato de ciencias puras) y a la vez toda la herencia humanista que sin duda tiene nuestra profesión.

¿Cuánto tiempo hace que te dedicas a la psicoterapia y cuál consideras tu especialidad?
Empecé con mis primeros clientes en 1989. Por lo que respecta a mi especialidad, de hecho me he ido volviendo más generalista con el paso del tiempo por una combinación de mi formación permanente en estas décadas, mis convicciones profundamente psicológicas sobre el sufrimiento humano (que hacen difícil fragmentarlo y me acercan cada vez más desde mis inicios a posiciones integradoras y transdiagnósticas) y por supuesto por las características de las personas que acuden a mi a pedir ayuda y que no suelen encajar en categorías cerradas y estandarizadas. La vida no se deja clasificar fácilmente.

¿Alguna vez has ido a terapia tú?
Sí, por supuesto. En un momento en que me sentía absolutamente desbordado por el dolor que me estaba siendo inflingido. Me fue muy útil y significativo y sin duda lo volvería a hacer si lo necesitase, igual que se lo recomiendo a todo aquel que lo necesite.

¿Das tareas entre sesiones? ¿Por qué o por qué no?
En general sí. Está muy demostrado que el cambio terapéutico se produce en gran medida entre sesiones, y las tareas ayudan a convertir la vida en terapéutica, no solo la hora de terapia aislada y separada de lo cotidiano--cosa que no sería nada recomendable.

¿Tomas notas en sesión? ¿Por qué o por qué no?
No suelo hacerlo porque me distrae del flujo de la conversación y de centrar mi atención de forma consciente y plena en mi/s cliente/s. Además a ellos les lleva a creer que doy más importancia a lo que anoto que a lo que no. Sin embargo reconozco que he desarrollado una gran memoria narrativa y raramente se me olvidan detalles relevantes de lo que me explican en terapia. Lo que sí suelo hacer es elaborar esquemas y mapas cognitivos difusos después de la sesión trazando la dinámica del sistema del cliente, pareja o familia para utilizarlos en la génesis de hipótesis de trabajo que comparto con los clientes después y que orientan mi trabajo.

¿Haces supervisión?
Siempre desde el inicio de mi práctica hace décadas y además lo considero imprescindible. Sin supervisión resulta imposible un auténtico aprendizaje significativo y deliberado derivado de la práctica terapéutica.

¿Haces terapia on-line?
Sí, aproximadamante la mitad de los clientes que veo habitualmente se conectan on-line.

¿Qué ventajas o inconvenientes le ves a esa modalidad?
No creo que sea una "modalidad"... de hecho la terapia que yo pueda hacer es idéntica tanto si es on-line como presencial (sino me suena como si dijésemos que un libro en formato digital pertenece a otro género literario que si está impreso en papel). En todo caso es una forma de conexión diferente. Para mi tiene la enorme ventaja de permitir acceder a la terapia a clientes que de otra forma no podrían porque están muy lejos geográficamente, porque sus horarios no les permiten asistir en persona a terapia o simplemente porque les es más cómodo. Ya hacía terapia conectando de esta manera antes de la pandemia y el confinamiento, y ahora ya resulta imposible negar que es una forma más de acceder a servicios como el que los psicoterapeutas prestamos. La principal desventaja que le veo proviene de los fallos y dificultades técnicas que a veces se producen aunque no debieran: mala calidad de la imagen, del sonido, fallos en la conexión... Si no es por eso y todo funciona bien lo cierto es que es muy cómodo y viable.

¿Qué tipo de terapia empleas principalmente?
Constructivista integradora (individual, de pareja y familiar). Hay mucha información sobre este tipo de terapia en los recursos que aparecen en el blog, y especialmente en mi último libro "La Construcción del Cambio Terapéutico".

¿Crees que el diagnóstico es importante para el éxito de la terapia?
Entendido como evaluación transitiva sí... entendido como etiqueta biomédica reduccionista más bien es un problema. Me refiero a que lo importante del "diagnóstico" desde mi punto de vista (y mucha investigación lo avala) es que esté formulado en términos psicológicos y que ofrezca avenidas de movimiento terapéutico, es decir, que permita anticipar cómo va a volver el cliente a una forma de funcionamiento óptimo. 

¿Con qué frecuencia ves clientes?
Cada día.

¿Alguna vez te ha rechazado un cliente? ¿Si es así por qué?
Sí, por supuesto, me resultaría inconcebible que uno pueda encajar con el 100% de las personas que acuden a consultarle, sobre todo si ve a una cantidad considerable. Aun así, me ha pasado pocas veces, menos de una decena, pero cuando ha pasado y he sabido el motivo ha sido por las graves dificultades relacionales de algunas de las personas que consultan y que hacen que les sea muy incómodo establecer una relación de colaboración basada en la intimidad emocional. Cuando alguien busca simplemente un "tratamiento" establecido y rígido que haga que su problema desaparezca con la menor implicación posible por su parte acaba sintiéndose frustrado por alguien que entiende la terapia como colaboración activa hecha a medida, como es mi caso. Por cierto, la mala noticia para quien entiende la terapia como lo que describía antes (un tratamiento que se aplica a un paciente que solo ha de limitarse a seguirlo) es que hay una evidencia empírica apabullante de que la psicoterapia no funciona así.

¿Alguna vez has rechazado tú a un cliente? ¿Por qué?
Formalmente y una vez iniciada la terapia prácticamente nunca. Sí recuerdo un caso de conductas de acoso sexual del cliente hacia mi coterapeuta en ese momento que conllevaron el final de la terapia tras advertirle de que eso no era admisible y seguir él en la misma línea. Lo que sí he hecho a veces es no iniciar algunos casos tras una sesión inicial de contacto. En esos casos la razón suele ser siempre la misma: no constituían demandas propiamente psicoterapéuticas.

¿Cuál es el problema más difícil de resolver para ti?
En mi experiencia cualquier problema humano se puede volver prácticamente irresoluble si se combinan las características sistémicas de falta de visión supraordenada y la presencia de dinámicas que bloquean las posibles soluciones. No se trata tanto de "qué problema" sino de "qué estructura sistémica lo caracteriza". En ese sentido he visto a clientes superar dificultades gravísimas de forma muy rápida y a la vez a otros estancarse con problemas aparentemente mucho más banales durante meses.

¿Cómo determinas cuándo debe terminar la terapia?
Llego a una decisión conjunta con mis clientes sobre en qué momento es la vida la que debe ayudarles a seguir con el proceso reconstructivo, sin la terapia como apoyo extra. En cualquier caso siempre dejo la puerta abierta a nuevos encuentros terapéuticos, me parece absurdo pensar que una vez alguien ha superado lo que le trajo terapia ya nunca más va a necesitar ayuda. La terapia es un recurso más en la vida cotidiana y así me gusta que lo vean mis clientes, sin dramatizar pero tampoco banalizar.