Ultimamente abundan los blogs con recopilaciones de frases inspiradoras. Para no ser menos aquí tenéis algunas de las que yo encuentro inteligentes, reflexivas, provocadoras, terapéuticas o en algún caso... simplemente divertidas.
Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad; si lo hiciera, dejaría de ser artista.
Oscar Wilde
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Así debéis hacer vosotros: manteneos locos, pero comportaos como personas normales. Corred el riesgo de ser diferentes, pero aprended a hacerlo sin llamar la atención.
Si quitáis de los corazones el amor a lo bello, quitaréis todo el encanto de vivir.
Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñes.
Cuando el dolor es insoportable, nos destruye; cuando no nos destruye, es que es soportable.
La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen.
Una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo.
En el fondo, un poema no es algo que se ve, sino la luz que nos permite ver. Y lo que vemos es la vida.
La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.
El pasado es lo que recuerdas, lo que imaginas recordar, lo que te convences en recordar, o lo que pretendes recordar.
El mejor profeta del futuro es el pasado.
Erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje.
Nunca vayas por el camino trazado, porque conduce hacia donde otros han ido ya.
¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?
La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor.
Un capricho se diferencia de una gran pasión en que el capricho dura toda la vida.
Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.
No se viaja para ir a ninguna parte, sino para ir.
Robert Louis Stevenson
El mejor modo de resolver una dificultad es no tratar de soslayarla.
Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar.
Mejor ser un cohete caído que no haber resplandecido nunca.
Lo que hace indisoluble a las amistades y dobla su encanto, es un sentimiento que le falta al amor, la certeza.
El conocimiento de la belleza es el verdadero camino y el primer peldaño para la comprensión de las cosas que son buenas.
El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido.
La libertad es lo que haces con lo que te han hecho.
Cuando siento una necesidad de religión, salgo de noche para pintar las estrellas.
La inteligencia nos fue concedida para dudar.
Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos.
La experiencia no consiste en lo que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado.
El único deber es el deber de divertirse terriblemente.
Ver es creer, pero sentir es estar seguro.
En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá.
El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene.
La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede.
Escuchad el consejo del que mucho sabe; pero sobre todo escuchad el consejo de quien mucho os ama.
Cuando lo hayas encontrado, anótalo.
La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.
El tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos.
Si nunca se habla de una cosa, es como si no hubiese sucedido.
El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente.
El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.
Las obras de arte nacen siempre de quien ha afrontado el peligro, de quien ha ido hasta el extremo de la experiencia, hasta el punto que ningún humano puede rebasar. Cuanto más se ve, más propia, más personal, más única se hace una vida.
He descubierto que no hay forma más segura de saber si amas u odias a alguien que hacer un viaje con él.
Escribir es la manera más profunda de leer la vida.
El artista es siempre un perseguidor de la belleza.
Lo bello es aquello que es inteligible sin reflexión.
La edad adulta es cuando te has encontrado con tanta gente que cada nueva persona te recuerda a otra.
Cuando se lee un libro según en qué estado de ánimo, sólo se encuentran en él interpretaciones de ese estado.
La vida es una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser.
El infierno es esperar sin esperanza.
El deseo nos fuerza a amar lo que nos hará sufrir.
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.
El deber es lo que esperamos que hagan los demás, no lo que hacemos nosotros mismos.
Cuando se está enamorado, comienza uno por engañarse a sí mismo y acaba por engañar a los demás. Esto es lo que el mundo llama una novela.
Leemos mal el mundo, y decimos luego que nos engaña.
Sólo es pobre aquel que siempre desea más.
Vosotros, los europeos, tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo.
El ritmo es lo que hace a la poesía persuasiva y no informativa.
Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección.
Cuanto más conservadoras son las ideas, más revolucionarios los discursos.
Quienes comparten nuestra niñez, nunca parecen crecer.
Hay pecados cuya fascinación está más en el recuerdo que en la comisión de ellos.
Mi padre siempre me decía: encuentra un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida.
A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad.
He llegado por fin a lo que quería ser de mayor: un niño.
Los amores mueren de hastío, y el olvido los entierra.
El que se ahoga no repara en lo que se agarra.
A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
Lo que hace falta es someter a las circunstancias, no someterse a ellas.
Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia.
Algunas personas son amables sólo porque no se atreven a ser de otra forma.
Nuestro corazón tiene la edad de aquellos que ama.
Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos.