sábado, 15 de septiembre de 2012

Disease Mongering: las píldoras de la felicidad

El 22 de Julio de 2001 El Pais se hacía eco del curioso caso de la "ansiedad social" en Estados Unidos. Según informaba el diario, basándose en un reportaje original de Sankar Vedantam en el Washington Post, si bien entre 1997 y 1998 sólo hubo 50 menciones a la "enfermedad" en los medios de comunicación norteamericanos, en 1999 (sólo un año después) se habló de ella más de mil millones de veces. Sí, habéis leído bien: MIL MILLONES.

¿Estábamos ante una epidemia sin precedentes? No exactamente; se trataba de una campaña publicitaria perfectamente orquestada por una agencia de Nueva York para preparar las súperventas del que (según la misma agencia se encargaba de mencionar en cada noticia) era el "único medicamento aprobado por la FDA" para tan extendido "síndrome". El número de "afectados" se llegó a cifrar en cien millones de personas, convirtiéndose de golpe (recordad, menos de un año) en el tercer trastorno mental en cuanto a su incidencia en la población americana.

La agencia neoyorquina, por si alguien aún lo duda, no trabajaba para ningún colectivo de pacientes o de profesionales de la salud mental, sino directamente por encargo del laboratorio farmacéutico que fabrica el medicamento, cuyas ventas aumentaron un 18% al verse propulsado de un antidepresivo de uso más bien modesto (por detrás en ventas de los dos más conocidos) a un fármaco para el "tratamiento" de un "trastorno" que aparentemente afectaba a tantísima gente.

Tal estrategia suscitó el acertado comentario de Carl Elliot (bioético de la Universidad de Minnesota especialista en filosofía de la psiquiatría) de que los laboratorios habían dejado de buscar nuevos fármacos para enfermedades existentes y ahora se dedicaban a buscar nuevas enfermedades para los fármacos existentes. Tal estrategia hizo tanta fortuna que incluso recibe un nombre propio en inglés: disease mongering.

El caso hizo correr ríos de tinta y se esgrimieron multitud de argumentos poco convincentes y más bien defensivos en contra de la sensación generalizada de que se trataba de una campaña de ventas sin precedentes basada en la creación y difusión de una patología con el único interés de promocionar el fármaco para su supuesta curación.

Pues bien, 11 años después, El Pais se hace eco de nuevo de cómo ha seguido esta rocambolesca y preocupante historia. La compañía fabricante del fármaco en cuestión (junto con otra que había seguido una estrategia idéntica con otro) ha accedido a pagar "multas astronómicas por haber incurrido en graves malas prácticas en la promoción y venta de medicamentos. Ambas compañías se han reconocido culpables y han aceptado sendos acuerdos extrajudiciales para evitar males mayores, en el caso de que los procesos que se seguían contra ellas llegaran a juicio. Las malas prácticas reconocidas incluyen vender medicamentos para patologías en las que no están indicados, pagar a los médicos dádivas y sobornos para que los prescriban y, lo que es más grave, ocultar la existencia de efectos adversos." Ya véis que no es una cuestión menor.

Como podréis comprobar en la noticia de El País, la primera de ambas compañías tendrá que pagar una multa de 2.400 millones de euros "por haber promovido durante años la prescripción en menores de un antidepresivo autorizado únicamente para adultos por los efectos adversos demostrados en pacientes jóvenes; por haber indicado otro medicamento para procesos en los que no tenía actividad terapéutica demostrada, como la obesidad o la disfunción sexual; y por haber ocultado que uno de sus medicamentos más vendidos, aprobado para tratar la diabetes, aumentaba el riesgo de afección cardiaca."

Leed las noticias originales en los links al final de esta entrada porque no tienen desperdicio. Todo este asunto, y los que nos quedan por ver dado que la estrategia de disease mongering se sigue utilizando, resulta especialmente sangrante en un momento de crisis económica mundial y ante la evidencia de la eficacia de la psicoterapia (ved las entradas sobre este tema en el blog).

Mientras a la opinión pública le siga llegando la idea de que cualquier problema humano es (o deriva en) una patología mental de origen orgánico y con un tratamiento farmacológico asociado se seguirá considerando la psicoterapia, que no deja de ser una curación por la palabra, como una auténtica superchería o en todo caso una solución menor o superficial para privilegiados.

Lamentable. Y no lamentable por intereses corporativistas, sino por el daño que se hace al privar a muchas personas de la que podría ser una ayuda eficaz, efectiva y eficiente a su sufrimiento… además por supuesto de porque tal concepción simplista y desfasada va diametralmente en contra de lo que la investigación rigurosa y alejada de intereses económicos sospechosos demuestra una y otra vez.

NOTA MENTAL: Quizá parte de nuestro trabajo como psicoterapeutas consista en transmitir a la sociedad la evidencia de que los recursos para la solución de los problemas objeto de la psicoterapia provienen de cambios en aspectos emocionales, cognitivos, conductuales y relacionales cuya movilización no es siempre ni únicamente farmacológica. Tenemos esa evidencia disponible a partir de nuestra práctica clínica diaria y de los datos de las investigaciones sobre psicoterapia… haría falta difundirla.

El artículo de 2001 aquí: http://elpais.com/diario/2001/07/22/sociedad/995752801_850215.html
Y el de este mes de Julio aquí: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/07/09/actualidad/1341863741_294998.html

sábado, 8 de septiembre de 2012

Vivir y narrar... en la nube

Kierkegaard se hacía eco de la máxima socrática según la cual "una vida no examinada no es digna de ser vivida". Sin duda la frase es ligeramente exagerada… cualquier vida vale le pena aunque no sea examinada, pero probablemente todos estaríamos de acuerdo en que una vida reflexiva es más rica, profunda y significativa que una carente de esa reflexividad.

En este sentido, el uso de diarios y narrativas personales para fomentar esa reflexión continua ha sido un puntal de las tradiciones de terapia narrativa y constructivista desde hace décadas, y una revisión de ellas, siquiera breve, iría mucho más allá de las pretensiones de una entrada en un blog.

Lo que pretendo aquí es dar algunos consejos prácticos sobre cómo integrar los medios a nuestra disposición actualmente, especialmente los procedentes de las tecnologías de la información y la comunicación, a la fascinante aventura de "vivir mientras se narra y narrar mientras se vive" (en palabras de Bertha Mook).

Las ventajas de dichas tecnologías sobre un diario en papel (por ejemplo la clásica Moleskine de Chatwin, Hemingway o Picasso) son su mayor ubicuidad, sincronización, automatización, perdurabilidad digital, capacidad multimedia, e incluso que pueden resultar más divertidas y creativas (y por tanto más motivadoras) al permitir integrar tal variedad de contenidos posibles. Sin embargo... ¡por nada renunciaría a mis Moleskines!; se complementan perfectamente con medios digitales y añaden una dimensión estética y sensorial inigualable.

En esta entrada utilizo el término "nota mental" (mi homenaje personal al mítico Parker Lewis, por supuesto) en el sentido keliano de "evento", es decir, para referirme a un acontecimiento que marca una diferencia en nuestra experiencia y cuyo significado depende de un proceso de construcción. Ejemplos de eventos en este sentido constructivista podrían ser una frase leída en un cartel publicitario al pasar frente a él y que parece sorprendentemente dirigida a nosotros, una música que nos emociona especialmente en un momento, una escena de una película, una imagen captada durante el día a día, un pasaje de una novela, un fragmento de conversación con un amigo, un contenido de una web… Teniendo en cuenta la multiplicidad de medios por los que accedemos actualmente a la información, las posibilidades son casi ilimitadas. De hecho en muchos casos puede no tratarse de un evento tan formalizado como en los ejemplos anteriores, sino de una experiencia preverbal casi no simbolizada: un aroma, un recuerdo fragmentado pasajero, una intuición no del todo formada o expresable en términos comprensibles o, por ponerse poético, una mirada o un beso.

Cualquiera de esos eventos, o más bien nuestra construcción de ellos, se puede registrar mediante la asignación de una entrada, una "Nota Mental", en un diario; ya sea con palabras (que, recordemos, no tienen porque configurar un discurso perfectamente coherente y acabado) o mediante una imagen o un archivo de sonido.

Evernote es un excelente bloc de notas digital que permite guardar todo tipo de información (texto, imágenes, vínculos, páginas web…) indexada y ordenada en libretas. Por ejemplo, se puede crear una libreta en Evernote y llamarla "Diario", "Narrativa Personal" o el nombre que más nos motive para que sirva de repositorio de todas las notas mentales que vayamos generando. De esta manera podemos ir almacenando reflexiones personales, fotografías, música, enlaces con webs o fragmentos de ellas o de hecho cualquier tipo de evento significativo sobre la marcha. Además podemos hacerlo tanto desde un ordenador (yo soy un fan de Apple, así que os recomiendo un Mac) como desde un iPad o un iPhone… bueno, cualquier tablet o smartphone pero ya he reconocido mi parcialidad por Apple. Las notas quedarán organizadas por fecha y podremos hacer búsquedas por cualquier palabra clave que contengan mediante el buscador de Evernote. Como en la mayoría de aplicaciones, se pueden asignar etiquetas a las notas para facilitar su organización, clasificándolas por ejemplo por estados emocionales, lugares, personas relevantes…

Para identificar y almacenar música que nos afecte en un momento dado (creando una especie de banda sonora personal de nuestra vida) se puede utilizar, por ejemplo, Soundtracking. La aplicación identifica la música que está sonando (igual que otras como la famosa Shazam) o busca los temas que le indiquemos y los comparte en una red social propia además de permitirnos conectar a nuestra cuenta de Twitter, Foursquare o Facebook, con la ventaja de que anexa un fragmento del tema que compartamos, de forma que se convierte en un archivo sonoro de las músicas que marcan nuestro día a día.

Twitter como herramienta de microblogging también puede ser la base para registrar y compartir eventos que podemos sincronizar para que sean anexados a la libreta "Diario" de Evernote mediante la asignación de un hashtag (por ejemplo #hoy o #diario) mediante los servicios de la web IFTTT (If This Then That). La limitación de los tweets a 140 caracteres puede ser en este caso una ventaja, dado que nos obliga a ser sintéticos y condensar el significado de lo que queremos expresar.

La tan de moda actualmente Instagram permite subir a la red inmediatamente las imágenes que captemos desde la cámara de nuestro smartphone o, de hecho, desde cualquier otra con unos pasos más. La posibilidad, de nuevo, de indexarlas y asignarles etiquetas nos permite una organización y capacidad de recuperación ordenada excelente. 

Por último, para registrar y compartir nuestra ubicación cada vez que visitemos un local o cualquier sitio digno de mencionarse podemos recurrir a Foursquare. La aplicación permite dejar constancia de nuestra visita, hacer comentarios sobre nuestra experiencia, anexar fotos y, por supuesto, etiquetar e indexar la nota mental y compartirla por vía de otras redes sociales.

El diario así generado se irá componiendo de notas mentales en formato multimedia que podemos luego, semanalmente por ejemplo, ordenar, clasificar, estructurar, indexar… con la intención de darles sentido y de reflexionar sobre el material que compone nuestra experiencia vivida.

¿Qué ventajas puede tener esto?
  • Llevar un diario puede ayudarnos a aclarar nuestros sentimientos, en ocasiones ignorados durante el frenesí del día a día. Al obligarnos a parar y reflexionar es casi inevitable que tenga ese efecto. Aclararlos puede a su vez ayudarnos a dejarlos pasar, como es práctica habitual en las tradiciones que emplean la conciencia plena como forma de autorregulación emocional. Por ejemplo, al escribir sobre un episodio aparentemente banal de nuestro entorno laboral ese día nos damos cuenta de hasta qué punto no sólo no ha sido banal sino que en él se ha producido un comentario que ha lastimado profundamente nuestros sentimientos. Esa conciencia nos lleva, un par de días después, a darnos cuenta de que nuestros sentimientos se lastiman con facilidad y de que quizá deberíamos apegarnos menos a una construcción rígida de cómo deberían ser los que nos rodean para así evitar que cualquier experiencia se convierta en una fuente de invalidación para nosotros.
  • Nos puede también ayudar a tomar conciencia de nuestro punto de vista y de su relatividad. Quizá ese efecto no sea inmediato, pero al cabo del tiempo la relectura de alguna de las entradas puede hacernos conscientes de hasta qué punto estábamos impregnados de la posición que ocupábamos en el sistema del que se tratase. Por ejemplo, tras unos meses de imposibilidad de descentrarnos de nuestro punto de vista en un conflicto de pareja de repente nos hacemos conscientes de sus alternativas debido a una conversación con una amiga que nos explica su situación y resulta ser la opuesta exactamente a la nuestra. Al releer las entradas de ese período se nos aparecen como más egocéntricas y estrechas de miras de lo que pensábamos inicialmente.
  • Nos puede hacer conscientes de que nuestra vida tiene un gran mérito. Un mérito sin duda personal, privado, muy nuestro, pero mérito al fin y al cabo. Cuando el diario va creciendo, se va haciendo evidente lo que los psicoterapeutas sabemos por experiencia: que cualquier vida humana es una gran aventura merecedora de un enorme respeto y admiración sólo por el hecho de que se desarrolle.
  • Nos puede servir como herramienta para ganar autoconciencia. A pesar de que en general creemos conocernos bien, hay aspectos de nosotros mismos que salen a la luz con el contraste del tiempo. Si ese contraste nos pasa por alto puede que no seamos conscientes de ellos. Por ejemplo, revisando los detalles de dos situaciones conflictivas en nuestras relaciones interpersonales, una del pasado y otra actual, nos damos cuenta de que nuestra posición en ambas ha sido mucho más similar de lo que creíamos. En las dos hemos actuado de forma reservada y reticente por miedo a sobreimplicarnos. Eso es algo que no sabíamos antes, y que nos hace reflexionar sobre aspectos nucleares de nosotros mismos.
  • Nos puede servir de legado. ¿A quién no le hubiese gustado poder leer el diario, por ejemplo, de su abuelo o abuela? Seguro que lo de menos sería su calidad literaria; lo realmente relevante hubiese sido poder acceder a las vivencias y sentimientos de una persona que es una parte integrante y definitoria de nuestro propio pasado. Esa posibilidad está ahora en nuestras manos: podemos compilar nuestra propia narrativa vital como legado para las generaciones que nos seguirán.


Keri Smith, en su encantador libro How to Be an Explorer of the World: Portable Life Museum incluye una lista de 13 consejos para tener una perspectiva diferente de la experiencia cotidiana que pueden enriquecer considerablemente el "material" del que se compone nuestra narrativa diaria, nuestras notas mentales:
  • Mira siempre (date cuenta del suelo bajo tus pies).
  • Considéralo todo como si estuviese vivo y animado.
  • Todo es interesante si lo miras con detalle.
  • Cambia de camino a menudo.
  • Observa durante períodos largos… y también cortos.
  • Sé consciente de las historias que te rodean en todo momento.
  • Date cuenta de los patrones, establece conexiones.
  • Documenta tus hallazgos (con notas de campo) por medios diferentes.
  • Incorpora la indeterminación.
  • Observa el movimiento.
  • Crea un diálogo personal con tu entorno. Habla con él.
  • Rastrea los orígenes de las cosas.
  • Usa todos tus sentidos en tus exploraciones.


Poner la experiencia en lenguaje es darle sentido; en ese proceso nos construimos a nosotros mismos en relación, a la vez que construimos dicha experiencia. En gran medida es un proceso profundamente emocional. El poder del lenguaje sobre las emociones sigue demostrándose sorprendente. Dos estudios recientes (ver una revisión aquí: http://www.psychologicalscience.org/index.php/news/releases/language-and-emotion-insights-from-psychological-science.html) han demostrado que poner palabras a una experiencia que nos atemoriza mientras nos sucede reduce la sensación de miedo y ayuda a llevar a cabo conductas de enfrentamiento. En este caso, las personas con fobia a las arañas que iban narrando su experiencia de exposición a ellas eran más capaces de controlar sus niveles de activación emocional y de llevar a cabo la exposición que las que no. En el segundo estudio que mencionaba se ha demostrado que narrar las experiencias (sean positivas o negativas) en una forma verbal que las acote al pasado limita su efecto emocional sobre nosotros, mientras que narrarlas con formas verbales del presente lo mantiene.




NOTA MENTAL: Documentar, reflexionar, narrar... para dar sentido a una existencia que sino resulta absurda e incomprensible. Para ayudar a que (en palabras de Kelly) el pasado se asome al futuro a través de la ventana del presente.

domingo, 26 de agosto de 2012

Después de un tiempo...

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma, en lugar
de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende.
Jorge Luis Borges

24 de Agosto de 2012, 113 aniversario del nacimiento de un maestro del lenguaje.



sábado, 25 de agosto de 2012

Nuevo reconocimiento de la eficacia de la psicoterapia

La APA ha emitido un dictamen este mismo mes de Agosto en el cual, tras revisar detalladamente la evidencia ceintífica disponible, declara formalmente que:

... as a healing practice and professional service, psychotherapy is effective and highly cost-effective. In controlled trials and in clinical practice, psychotherapy results in benefits that markedly exceed those experienced by individuals who need mental health services but do not receive psychotherapy. Consequently, psychotherapy should be included in the health care system as an established evidence-based practice.

En palabras de Melba J. T. Vasquez, la ex-presidenta de la American Psychological Association que ha liderado el proyecto de revisión de la eficacia de la psicoterapia:

“Every day, consumers are bombarded with ads that tout drugs as the answer to their problems. Our goal is to help consumers weigh those messages with research-based information about how psychotherapy can provide them with safe, effective and long-lasting improvements in their mental and physical health".

Los documentos originales aquí:

http://www.apa.org/news/press/releases/2012/08/resolution-psychotherapy.aspx

http://www.apa.org/news/press/releases/2012/08/psychotherapy-effective.aspx

NOTA MENTAL: Tenemos razones sobradas para creer en nuestra profesión. La evidencia clínica de nuestra práctica cotidiana y la evidencia empírica de la investigación nos las confirman.


viernes, 24 de agosto de 2012

¡Expresa tus emociones!... Quizás a veces mejor que no...


La idea de que expresar nuestras emociones a los demás es casi invariablemente sano y terapéutico tiene un gran sentido común cultural en occidente, y es más que probable que entronque con las tradiciones que equiparan lo contrario a "represión" y por lo tanto a múltiples efectos negativos.

Sin embargo no en todas las culturas tiene el mismo sentido, y en uno de sus intercambios con Daniel Goleman, el Dalai Lama le sorprendía diciéndole que a los niños tibetanos se les enseña a NO expresar sus emociones negativas (cólera, enojo, rabia, celos, frustación...) y a extinguirlas precisamente como consecuencia de no exprersarlas ni actuar basándose en ellas. Decía el Dalai Lama que de esa forma, aprendiendo desde niños, llegan a no sentirlas. Por supuesto esto último, por extraño o absurdo que nos parezca, tiene toda la lógica desde una tradición budista basada en dejar que este tipo de emociones perturbadoras se consuman "en el fuego de la conciencia plena" como decía Kabat-Zinn.

Es difícil exportar directamente prácticas de culturas basadas en presupuestos tan diferentes, con lo cual es posible que no resulte sensato (ni viable) recomendar que enseñemos sistemáticamente a nuestros niños a partir de ahora a no expresar sus emociones--las negativas al menos.

No obstante, sí me parece importante una reflexión: si bien las emociones (también las negativas) son una fuente privilegiada de conocimiento sobre nosotros mismos, esa función no lleva necesariamente a actuar basándose en ellas.

La expresión de una emoción como el enfado, bien entendida, llevaría a (a) tomar conciencia de ese enfado y de su raíz, por ejemplo la decepción por la insatisfacción de lo que considerábamos una necesidad básica y (b) hacérselo saber a quien corresponda, probablemente con la intención de obtener un cambio en la relación, no sólo de "ventilar" nuestro enfado (otra metáfora culturalmente muy nuestra). Eso tendría más bien el aspecto de la típica comunicación asertiva de los manuales de habilidades sociales: "Quiero decirte que lo que has hecho me ha decepcionado y que me ha hecho sentir que no puedo confiar en tí tal como necesitaría hacerlo". Dicho así es muy posible que derive en un diálogo constructivo y restaurativo de la relación--al menos en principio, claro, las cosas se pueden siempre desviar del camino recto según como escale la conversación... pero en el fondo evitarlo vuelve a ser cuestión de "más de lo mismo": asertividad y conciencia plena.

El problema no está pues en "expresar las emociones", sino en lo que resulta más habitual--todos sabemos que poca gente habla como en el párrafo anterior, ¡especialmente cuando está expresando enfado! Y lo que resulta más habitual es que junto a esas emociones, y llevados absolutamente por ellas, expresemos toda una serie de opiniones, prejuicios, resquemores, descalificaciones, rencores y argumentos personales que conseguirán no sólo incrementar la intensidad de la emoción inicial sino no resolver nada y dejar la relación en peor estado del que estaba. Efectivamente, como dice una conocida frase: "habla cuando estés indignado y tendrás un excelente discurso del que arrepentirte".

Así que en algunas ocasiones es muy posible que sea más sensato no expresar lo que sentimos... al menos no de la forma en que se entiende habitualmente, que suele ser mediante un enfrentamiento directo y confrontativo. En esos casos, algunos consejos más prudentes y terapéuticos pueden ser:


  • Alejarse de la situación que ha provocado esa emoción negativa en la medida de lo posible: no podremos reflexionar serenamente mientas estemos inmersos en ella. Ya nos enfrentaremos a ella (si es necesario) cuando estemos en un estado que nos lo permita y, además, provistos de una mayor conciencia y serenidad... que es lo único que garantiza que no se producirá una escalada de nuevo.
  • Pensar, pensar y pensar. Por ejemplo:
    • ¿Qué me ha hecho sentir así?
    • ¿Qué necesidad, creencia o meta básica está siendo invalidada como para que me lleve a esta reacción emocional?
    • ¿Hasta qué punto lo que ha pasado es tan grave como para que realmente esa meta, creencia o necesidad haya quedado invalidada?
    • Si es así, ¿cómo puedo reconstruir mi sistema de necesidades, creencias y metas para seguir adelante?
    • ¿Qué necesito para ello?
    • ¿Quién o qué me puede ayudar en ese proceso?
    • Si parto de la base de que la vida no nos tiende trampas sino que nos da lecciones ¿qué me enseña lo que ha pasado y lo que estoy sintiendo?
  • Anotar nuestras refexiones en un diario o narrativa personal para no olvidarlas.
  • Hablar con quien nos pueda ayudar a elaborar lo anterior, pero evitar el discurso rumiativo y circular que al final sólo servirá para ahondar en la herida en lugar de sanarla.
  • Tener paciencia con nosotros mismos. Todo lo anterior no es una exigencia, sino una meta a la que llegaremos cuando sea el momento, ni antes ni después. Como dice el Tao: la naturaleza no se da prisa y sin embargo lo consigue todo. Seamos naturales pues.
¡Feliz y sereno viernes!

NOTA MENTAL: Expresémonos... pero tengamos en cuenta que las palabras que elegimos nos configuran a nosotros y a nuestras relaciones. Las palabras pueden construir un mundo más hermoso... o pueden causar heridas que cueste años sanar. Expresar las emociones no es una "licencia para matar" ni una legitimación cultural del egocentrismo--o al menos no debería serlo.

domingo, 19 de agosto de 2012

Frases


Ultimamente abundan los blogs con recopilaciones de frases inspiradoras. Para no ser menos aquí tenéis algunas de las que yo encuentro inteligentes, reflexivas, provocadoras, terapéuticas o en algún caso... simplemente divertidas.


Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad; si lo hiciera, dejaría de ser artista.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/0y67J


Así debéis hacer vosotros: manteneos locos, pero comportaos como personas normales. Corred el riesgo de ser diferentes, pero aprended a hacerlo sin llamar la atención.
Paulo Coelho
http://ctt.ec/aM0UN

Si quitáis de los corazones el amor a lo bello, quitaréis todo el encanto de vivir.
Jean Jacques Rousseau
http://ctt.ec/Dafoa

Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar de lo que enseñes.
José Ortega y Gasset
http://ctt.ec/8ebN7

Cuando el dolor es insoportable, nos destruye; cuando no nos destruye, es que es soportable.
Marco Aurelio
http://ctt.ec/68UI1

La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen.
William Faulkner
http://ctt.ec/0tA84

Una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo.
Thomas Alva Edison
http://ctt.ec/P72KF

En el fondo, un poema no es algo que se ve, sino la luz que nos permite ver. Y lo que vemos es la vida.
Robert Penn Warren
http://ctt.ec/r61df

La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.
Magdalena Martínez
http://ctt.ec/08Zcl

El pasado es lo que recuerdas, lo que imaginas recordar, lo que te convences en recordar, o lo que pretendes recordar.
Harold Pinter
http://ctt.ec/Z61_b

El mejor profeta del futuro es el pasado.

Erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje.
Octavio Paz
http://ctt.ec/tATnc

Nunca vayas por el camino trazado, porque conduce hacia donde otros han ido ya.
Alexandre Graham Bell
http://ctt.ec/zMP4H

¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?
Groucho Marx
http://ctt.ec/jxZc2

La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor.
Kurt D. Cobain
http://ctt.ec/42539

Un capricho se diferencia de una gran pasión en que el capricho dura toda la vida.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/Kj5o9

Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/mrfTd

No se viaja para ir a ninguna parte, sino para ir.
Robert Louis Stevenson
El mejor modo de resolver una dificultad es no tratar de soslayarla.
Noel Clarasó
http://ctt.ec/6DGF0

Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar.
Elliot Gould
http://ctt.ec/brJRH

Mejor ser un cohete caído que no haber resplandecido nunca.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/y2bbf

Lo que hace indisoluble a las amistades y dobla su encanto, es un sentimiento que le falta al amor, la certeza.
Honoré de Balzac
http://ctt.ec/551I3

El conocimiento de la belleza es el verdadero camino y el primer peldaño para la comprensión de las cosas que son buenas.
John Ruskin
http://ctt.ec/_DIPT

El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido.
Groucho Marx
http://ctt.ec/tp0EF

La libertad es lo que haces con lo que te han hecho.
Jean Paul Sartre
http://ctt.ec/t4chd

Cuando siento una necesidad de religión, salgo de noche para pintar las estrellas.
Vincent Van Gogh
http://ctt.ec/2t1TK

La inteligencia nos fue concedida para dudar.
Emile Verhaeren
http://ctt.ec/5rPiu

Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos.
Paulo Coelho
http://ctt.ec/D50rF

La experiencia no consiste en lo que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado.
Jose María de Pereda
http://ctt.ec/Aeb38

El único deber es el deber de divertirse terriblemente.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/zc927

Ver es creer, pero sentir es estar seguro.

En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá.
Noel Clarasó
http://ctt.ec/02bd3

El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene.
Ralph Waldo Emerson
http://ctt.ec/BnS4e

La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede.
Aldous Huxley
http://ctt.ec/3Je0F

Escuchad el consejo del que mucho sabe; pero sobre todo escuchad el consejo de quien mucho os ama.
Arturo Graf
http://ctt.ec/DLc84

Cuando lo hayas encontrado, anótalo.
Charles Dickens
http://ctt.ec/W4a2e

La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/ti13T

El tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos.
Henry F. Amiel
http://ctt.ec/000A0

Si nunca se habla de una cosa, es como si no hubiese sucedido.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/ykred

El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente.
Gustave Flaubert
http://ctt.ec/04iwR

El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.
Paulo Coelho
http://ctt.ec/O0f8N

Las obras de arte nacen siempre de quien ha afrontado el peligro, de quien ha ido hasta el extremo de la experiencia, hasta el punto que ningún humano puede rebasar. Cuanto más se ve, más propia, más personal, más única se hace una vida.
Rainer María Rilke
http://ctt.ec/3RmHe

He descubierto que no hay forma más segura de saber si amas u odias a alguien que hacer un viaje con él.

Escribir es la manera más profunda de leer la vida.
Francisco Umbral
http://ctt.ec/yZ28k

El artista es siempre un perseguidor de la belleza.
Doménico Cieri Estrada
http://ctt.ec/fNQ8F

Lo bello es aquello que es inteligible sin reflexión.
André Maurois
http://ctt.ec/4865B

La edad adulta es cuando te has encontrado con tanta gente que cada nueva persona te recuerda a otra.

Cuando se lee un libro según en qué estado de ánimo, sólo se encuentran en él interpretaciones de ese estado.
Georges Duhamel
http://ctt.ec/hJa9c

La vida es una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser.
José Ortega y Gasset
http://ctt.ec/71Tab

El infierno es esperar sin esperanza.
André Giroux
http://ctt.ec/7O4X7

El deseo nos fuerza a amar lo que nos hará sufrir.
Marcel Proust
http://ctt.ec/83bFj

La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/KIZee

El deber es lo que esperamos que hagan los demás, no lo que hacemos nosotros mismos.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/be7UN

Cuando se está enamorado, comienza uno por engañarse a sí mismo y acaba por engañar a los demás. Esto es lo que el mundo llama una novela.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/7RGXf

Leemos mal el mundo, y decimos luego que nos engaña.
Rabindranath Tagore
http://ctt.ec/468Rf

Sólo es pobre aquel que siempre desea más.
Mariano Aguiló
http://ctt.ec/X92g5

Vosotros, los europeos, tenéis los relojes, pero nosotros tenemos el tiempo.
Proverbio africano
http://ctt.ec/LcvAd

El ritmo es lo que hace a la poesía persuasiva y no informativa.
José Hierro
http://ctt.ec/z8qvL

Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección.
Antoine de Saint-Exupery
http://ctt.ec/s33WE

Cuanto más conservadoras son las ideas, más revolucionarios los discursos.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/Gl3zY

Quienes comparten nuestra niñez, nunca parecen crecer.
Graham Greene
http://ctt.ec/cdX51

Hay pecados cuya fascinación está más en el recuerdo que en la comisión de ellos.
Oscar Wilde
http://ctt.ec/Ge11U

Mi padre siempre me decía: encuentra un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar un solo día de tu vida.

A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad.
Victor Hugo
http://ctt.ec/cH0UF

He llegado por fin a lo que quería ser de mayor: un niño.
Joseph Heller
http://ctt.ec/GXu2R

Los amores mueren de hastío, y el olvido los entierra.
Jean de la Bruyere
http://ctt.ec/Kb9kC

El que se ahoga no repara en lo que se agarra.
José de San Martín
http://ctt.ec/1nyl9

A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
Oscar Wilde
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Lo que hace falta es someter a las circunstancias, no someterse a ellas.
Quinto Horacio Flaco
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Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia.
Enrique Jardiel Poncela
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Algunas personas son amables sólo porque no se atreven a ser de otra forma.
William Faulkner
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Nuestro corazón tiene la edad de aquellos que ama.
Marcel Proust

Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos.
Jacinto Benavente
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