jueves, 30 de junio de 2011

Ensayos Clínicos Aleatorizados: ¿modelo a seguir?

Interesantísimo este artículo de José Antonio Sobrino Daza (jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario La Paz) en El País.

Especialmente teniendo en cuenta que los Ensayos Clínicos Aleatorizados se llegaron a considerar la única fuente fiable de conocimientos sobre Tratamientos (psicoterapéuticos en nuestro caso) Empíricamente Validados.

El tema no es nuevo en nuestro ámbito, y os recomiendo, por ejemplo, este excelente trabajo: Seidel, J. (2005). Experience is a biochemical intervention: Reconceptualizating the “biologically based mental illness.” Bulletin of the Menninger Clinic, 69(2), 157-171--lo encontraréis en español en el número 61 de la Revista de Psicoterapia.

Sin embargo, la reflexión es siempre necesaria: ¿por qué los estudios basados en Ensayos Clínicos Aleatorizados iban en contra de décadas de investigación, por ejemplo, de los miembros de la Society for Psychotherapy Research que sistemáticamente llevaban a destacar la importancia de los factores comunes, de la alianza terapéutica y la irrelevancia de los efectos diferenciales? (Argumentos todos ellos mucho más afines a una postura integradora que a una de especificidad).

¿Quizá la respuesta sea que los Ensayos Clínicos Aleatorizados no son siempre lo que parecen?


NOTA MENTAL: Mantener una actitud de crítica informada ante cualquier investigación.

El artículo del Dr. Sobrino Daza en este enlace:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/complejo/medico-industrial/ensayos/clinicos/elpepusoc/20100503elpepusoc_12/Tes

El caso Anakin S.: El lado oscuro del Trastorno Límite.

Curiosas las reacciones que ha provocado la noticia de la publicación en Enero de este año en Psychiatry Research de una contribución en forma de carta al director elaborada por Eric Bui, Rachel Rodgers, Henri Chabrol, Philippe Birmes y Laurent Schmitt (clínicos e investigadores franceses del Laboratoire du Stress Traumatique de Toulouse, el University Hospital, el Casselardit Hospital y el Centre d’Etudes et de Recherche en Psychopathologie). En ella se plantean la cuestión de si Anakin Skywalker sufría un Trastorno Límite de la Personalidad.

Teniendo en cuenta que la revista tiene un índice de impacto de 2,373 sin duda habrá que tomar en serio la cuestión del diagnóstico del futuro Darth Vader.

Los investigadores llegan a la conclusión de que Anakin efectivamente cumplía los criterios de TLP, y se plantean hasta qué punto eso podría haber influido en el éxito comercial de la saga de Star Wars entre adolescentes... lo que sugiere que están postulando una conexión entre adolescencia e identificación con personajes con TLP--¡aunque a la vista de los modelos de rol de algunos adolescentes habrá que darles la razón en este punto!

Al margen de que el éxito de Star Wars empezó décadas antes de que contemplásemos la evolución patológica de Anakin/Vader hacia el TLP, como decía al principio es curioso que la publicación de este trabajo haya generado desde críticas airadas que lo consideran una pérdida de tiempo indigna de la psiquiatría seria hasta alabanzas por salirse del camino trillado de la misma.

Un par de comentarios:
  • La contribución de la psicología y la psiquiatría a la ciencia ficción cuenta con una larga tradición de la que es un excelente ejemplo la compilación de Isaac Asimov en 1985 "Órbita de Alucinación: La Psicología en la Ciencia Ficción" (Editorial Martínez Roca). En la colección de Asimov aparecen relatos excelentes: desde los que ilustran conceptos de la psicología social que parecen sacados de páginas de los construccionistas hasta críticas tan sutiles como eficaces a la construcción social de la psicopatología.
  • Probablemente todos estaríamos de acuerdo en el diagnóstico de Anakin. De hecho las diferencias en los enfoques psicológicos quizá se pusieran en evidencia al intentar explicar el porqué de su patología: ¿influencia de la falta de una figura paterna y de la sobreprotección materna?; ¿creencias irracionales sobre sí mismo y su poder--aunque recordad que la intensidad de la fuerza en él es incomparable?; ¿discrepancia entre su vivencia y su experiencia--por ejemplo al no poder expresar sus sentimientos por Padmé Amidala de forma socialmente aceptable para los Jedis?; ¿falta de habilidades de autocontrol emocional y gestión de la rabia?
En fin, cuestiones todas ellas que sin duda deberían ser objeto de investigaciones futuras. Bromas aparte, el uso de figuras literarias y de ficción en general para ilustrar conceptos psicopatológicos y psicoterapéuticos es una herramienta didáctica muy válida y, de hecho, muy motivadora. Pensad sino en lo interesante que resulta plantear el posible diagnóstico de otros personajes de ciencia ficción:
  • El Dr. Spock... ¿síndrome de Asperger?
  • Peter Parker/Spiderman... ¿personalidad múltiple, adicción al trabajo o ambas cosas?
  • Silver Surfer... ¿trastorno evitativo?
  • Cualquiera de los mutantes de X-Men... ¿trastorno mental de origen genético?
  • Batman... ¿estrés post-traumático?
  • La Masa... ¿déficit de control de impulsos?
Quizá lo más curioso (aunque halagador y esperanzador a la vez) es que los investigadores franceses afirman que Anakin podría haberse evitado tanto sufrimiento mediante una psicoterapia a tiempo. ¡Sin duda la historia de una galaxia muy, muy lejana hubiese cambiado radicalmente gracias a un terapeuta! Sin embargo... ¿quién se ve capaz de establecer una sólida Alianza Terapéutica (no confundir con Alianza Rebelde por vuestra propia seguridad) con el futuro Darth Vader?

NOTA MENTAL: No dejes que una etiqueta arruine una buena historia; Star Wars sigue siendo más interesante que un manual de psicopatología.

Los incrédulos y los espíritus inquisitivo tenéis la referencia del artículo en este enlace: